La biométrica y su compromiso con la seguridad
Hace años hemos visto como los sistemas de reconocimiento y detección de materiales ha venido dando cambios importantes. Primero sometíamos a las personas y objetos a rayos X para poder ver si traían algo de peligro potencial consigo, o si estuvieran introduciendo sustancias ilegales.
Puede parecer chistoso, pero los cerrajeros también hacían algo similar para poder descifrar el funcionamiento de alguna pieza cuya fabricación les fuese desconocida, y para no arruinar el mecanismo en aras del avance científico, buscaban la forma de obtener los planos o de someter la pieza a algún mecanismo que le permitiera desentrañar su funcionamiento.
La biométrica ha venido dando saltos gigantes en la última década, te queremos contar un poco sobre eso. Quédate, te vas a asombrar.
Como decía la abuela “Entre cielo y tierra…”
Puede parecer exagerado, pero literalmente ahora es imposible que puedas esconder algo en algún lugar para ser introducido en otro sitio contra las normas. Bueno, no imposible pero sí muy difícil. Los sistemas biométricos han tenido muchos adelantos recientemente, pueden detectar cosas incluso dentro de nuestros cuerpos. Ya sabemos para quiénes podría significar un problema eso, ¿no?
Los sensores biométricos están pasando a ser de los dispositivos de seguridad que forman parte de la primera fila en control de acceso y detección de objetos potencialmente peligrosos. Ya no son los típicos detectores de metales, con los que podrían confundir un cortaúñas con una navaja. Ahora, son capaces de detectar emisiones de radio, temperaturas, entre otras cosas dependiendo de su configuración y aditamentos incorporados para su funcionamiento.
Funciona muy diferente con los detectores de metales de mano que utilizan en los conciertos; aunque en algunas ocasiones utilizan dispositivos más grandes cuando se tratan de eventos más exclusivos. Los sensores biométricos actuales pueden incorporar, por ejemplo, lectores infrarrojos con los que podrían ver el cuerpo humano con imágenes infrarrojas y verificar si lleva oculto algo dentro sí. Del mismo modo, puede funcionar con el control de equipaje en los aeropuertos para verificar si estos poseen algún fondo falso donde pudieran llevar oculto cualquier cosa de contrabando.
Asimismo, los dispositivos de reconocimiento facial y detección de gestos ha dado resultados asombrosos donde han podido detectar a amenazas potenciales solo por estar en algún lugar público donde su rostro estuvo expuesto, o porque se le veía en los gestos faciales que tenía intenciones hostiles. Este tipo de reacciones es posible percibirlas por medio del iris, si las cámaras de vigilancia son de alta resolución y se puede alcanzar a obtener una imagen de la retina de quien es filmado puede obtenerse mucha información. En los casinos utilizan un software similar para determinar si los jugadores obtienen reacciones genuinas cuando obtienen un premio, con la finalidad de saber si están haciendo trampa o no durante el desarrollo del juego.
Resulta sorprende cómo ha evolucionado los sistemas de vigilancia, y esto es solo la punta del iceberg. Porque sabemos que el mundo de “la cacería de hombres” tiene aditamentos en funcionamiento de los que pasamos desapercibidos pero que sabemos existen y están operativos.
